Tu perro hace sus necesidades por toda la casa?

 Ten en cuenta que para tu mascota orinar dentro o fuera de la casa es sólo una cuestión de costumbre, y como toda costumbre necesita de un tiempo para establecerse. Por ello te presentamos algunas opciones para que le enseñes al perro que no debe hacer sus necesidades dentro del hogar.

No debes olvidar que un cachorro aprende despacio y tarda un poco en asimilar lo que se le dice, por lo que tenemos que tener  paciencia con él. Aunque desde un principio se le debe enseñar cuáles son las normas y quién manda en la casa.

El problema de la orina tiene fácil solución, tienes que elegir el lugar adecuado para que lo haga, una vez elegido colocas unos periódicos. Cada vez que lo veas orinar lo arrastras suavemente hacia el lugar elegido. Si por el contrario, quieres enseñarle a hacer pis directamente fuera de la casa, es casi lo mismo, cuando notes que quiere hacer sus necesidades lo acompañas afuera y esperas hasta que lo haga. En ese momento le hablas suavemente, para que note que a su dueño le agrada lo que está haciendo y dónde lo está haciendo.

Puedes inducirle a que lo haga, por ejemplo, cuando despiertes por la mañana. Para ello a esa hora lo llevas hasta donde tiene que hacer pis y permanece allí con él. También puedes repetir la operación después de comer, por la tarde y a última hora. Así iras organizando sus horarios y los tuyos.

Cuando notes que lo está haciendo donde no debe, le dices con voz tajante ¡NO! Y lo llevas fuera o donde están los periódicos. De este modo aprenderá que eso esta mal.

Verás que con paciencia y constancia tu perro aprenderá e irá incorporando este hábito para toda su vida.

Tips para el baño del perro

El baño de tu perro puede ser una tortura tanto para él como para ti, o bien puede ser un momento gracioso y disfrutable. Sea como sea, es algo que debes hacer periódicamente, tanto para la buena salud del can como para la de la familia.

No es conveniente bañarlo con demasiada frecuencia, ya que se puede disminuir la grasa natural de la piel y provocar más daño que beneficios. Si lo cepillas cotidianamente no hará falta bañarlo demasiado seguido. La frecuencia también dependerá del pelo, tipo de piel, el tiempo que pase al aire libre, etc. La mayoría de los perros no necesitan más de un baño al mes.

Si lo acostumbras de cachorro, el momento del baño se puede convertir en algo divertido para ambos, y si le demuestras seguridad y cariño se sentirá muy reconfortado.

Si el perro tiene pelo corto será más fácil bañarlo, en especial si es pequeño. Lo podemos colocar en una bañera o en el fregadero sobre un tapete de goma para que no se resbale y se sienta más seguro. Coloca un protector en el desagüe para que los pelos del perro no se atasquen.

Un perro de pelo largo o más bien grande, puede ser algo más complicado y puede requerirse dos personas para bañarlo. Puedes bañarlo en la bañera o, si el clima lo permite, en el jardín. Obviamente que tú también te bañarás con él.

Pasos previos antes de bañarlo

• Primero debes consultar al veterinario sobre cuál es el champú apropiado para el perro.

• Luego, debes asegurarte de contar con tiempo para realizar esta tarea correctamente. Lo mejor es hacerlo un día de sol.

• Antes de bañarlo cepíllalo bien para que se salga todo el pelo muerto. También debes quitar los nudos que tenga, de lo contrario el champú quedara en el pelo enredado.

Ya listo el perro, ahora  toca el baño

Primero debes mojarlo, preferentemente con una manguera con rociador, controlando previamente la temperatura. En primer lugar el lomo y luego abajo, mientras vas colocando el champú.

Talla  el champú para ir quitando la suciedad y de paso le das un masaje. Cuando laves su cabeza hay que tener especial atención con ojos y oídos.

Luego enjuagas con abundante agua todo el cuerpo del animal, cuidando que no quede nada de jabón, ya que podría resecarle la piel o provocarle una posterior alergia.

Una vez enjuagado bien, lo secas lo mejor que se pueda (dependiendo si se deja), usando un secador a  baja temperatura (siempre tener las toallas a mano).

Si en este momento el animal no ve la hora de que lo dejes en paz para sacudirse, puedes aplicar un truco para convencerlo de que no lo haga. Si lo secas primero por la cabeza, es posible que no tenga ganas de sacudirse.

Si es un día soleado, lo mas agradable será salir a dar un paseo para que corra y termine de secarse. Intentará revolcarse en el suelo, es normal, ya que no reconoce su nuevo olor.

Para finalizar, debes cepillarlo y tener en cuenta que si lo cepillas frecuentemente ayudas a mantener su pelo limpio, liberándolo de algunos parásitos. Cuidado que existen mucho tipos de cepillos, por lo que debes elegir el más adecuado para su tipo de pelo. Por otro lado, siempre debes cepillarlo afuera, ya que los pelos se extenderían por toda la casa, debiendo luego cepillar los muebles y trabajar doble.

También ten en cuenta que si tu perro tiene pulgas o garrapatas debes usar un champú específico para tratar este problema.

Si el champú resulta espeso y se dificulta distribuirlo uniformemente, se puede diluir en un poco de agua antes de utilizarlo. Nunca hay que usar champú para personas o detergente, ya que son muy fuertes para la piel del perro.

Si pones en práctica estos consejos, verás que poco a poco el baño del perro se convertirá en algo sencillo y una grata experiencia para ambos.

Fuente: CómoHacerPara.com